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Jael

Jacopo Amigoni 002

Datos personales
Familia
Cónyuge Jeber el Quenita
Características
Ocupación Desconocida
Nacionalidad Quenita
Religión Judaísmo
Raza Semita

Jael o Yael es la heroína que mata a Sísara para salvar a Israel de las tropas de Jabín rey de Canaán clavándole un cincel en la cabeza con un martillo. Jael era esposa de Jeber el Quenita.[1]

Biografía[]

Jael se consideraba también como aliada de Israel y se gozó cuando supo que Barac había derrotado a Sisara. Jael recabó para sí el honor que Barac habría deseado para sí. Con su propia mano, como un juicio de Dios, Sísara, el cruel opresor de Israel, fue clavado en la tierra por medio de una estaca que le atravesó las sienes.

Después de haberle hablado ofreciéndole seguridad en su tienda, le cubrió con una manta, le dio de beber leche y se avino a vigilar a la puerta de la tienda para despistar a los que pudieran inquirir por Sísara. En vez de hacerlo, tomó una estaca de la tienda y con un mazo se acercó a Sísara calladamente y le metió la estaca por las sienes y lo dejó clavado en el suelo. Jael mató a Sísara como un campeón del Señor destruye a sus enemigos y su celo por Dios, le da elogios por el medio usado.

Débora ya le había dicho a Barac que no sería de él la gloria de la victoría contra Sísara, porque a manos de una mujer, Yavé entregó a Sisara. Por ello, Débora, en su cántico, entona alabanzas a Jael: "Bendita sea entre las mujeres que habitan tiendas, bendita sea".[2]

Nombre[]

Jael es un nombre de origen hebreo, לעי con las variantes Yaël o Jaël que puede significar Cabra o Íbice. Son dos palabras hebreas, "Jah" de "Yavé" el Señor, y "Elohim" que significa "Dios". Por lo tanto Jael viene de "jahelohim" y significa "Yavé es Dios" y puede ser utilizado tanto para hombre o mujer.[3]

El Canto de Débora[]

Los expertos reconocen la Canción de Débora, basándose en evidencias lingüísticas, como una de las partes más antiguas de la Biblia. Jael se puede encontrar en el Libro de los Jueces, en el Antiguo Testamento de las Sagradas Escrituras.[1]

El impulso de Jael[]

Los comentaristas coinciden en afirmar que Jael mató a Sísara no como un impulso personal, sino por que la ira de Dios movió su mano. Esto no significa que su acción pueda compararse a la de David cuando mató a Goliat, pues éste lo hizo dando la cara. Pero Jael también se sintió impulsada a eliminar a un enemigo reconocido de Dios y de su pueblo y no le faltaba la fe de que Dios la ayudara y por ello mató a Sísara.

Los Quenitas[]

Los quenitas no eran verdaderos israelitas, sino los descendientes de la esposa de Moisés. Como eran un pueblo nómada, vivían en tiendas, y, en los días de Débora se hallaban acampados al pie del monte Tabor. Estas tiendas estaban situadas cerca del lugar en que Barac y Débora habían destruído el ejercito de Jabín con sus novecientos carros herrados.

Jabín había permitido a los quenitas que se asentaran en su territorio porque esperaba que se harían aliados suyos contra los israelitas. Pero Jabín se equivocó, porque los quenitas se pusieron del lado de Israel.[2]

Referencias[]

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