Febe de Cencrea | |
---|---|
Datos personales | |
Otros nombres | Foibe |
Género | Femenino |
Familia | |
Características | |
Ocupación | Diaconisa |
Nacionalidad | Griega |
Religión | Cristianismo |
Raza | Helena |
Febe de Cencrea fue una matrona cristiana y diaconisa en Cencrea.
Biografía[]
Febe es recomendada a los cristianos de Roma en Epístola a los Romanos que San Pablo escribió en Corinto en algún momento entre los años 56 y 58, para solicitar apoyo para un viaje misionero a España.[1] Parece que Febe tuvo un papel importante en la comunidad cristiana de Cencrea, una pequeña ciudad portuaria al este de Corinto, en el istmo homónimo. Ocupó el cargo de ministra, un término aplicado por primera vez en la Epístola a los Romanos a una mujer en la Iglesia naciente y se puede reconocer el oficio de las diaconisas que se establecieron en la Iglesia en siglos posteriores. Acerca de las diaconisas parece que San Pablo también las menciona en 1 Tim. 5, 9, sg, donde se destacan las cualidades familiares y morales necesarias para que las viudas sean elegidas: la viuda debe tener no menos de sesenta años; debe haber sido esposa de un esposo, disfrutar de una buena reputación por sus buenos trabajos, es decir, por haber educado bien a sus hijos, por haber practicado la hospitalidad, lavar los pies de los santos y ayudar a los pobres. De esto, se puede deducir que Febe era una viuda mayor de sesenta años y de buen estado social: lo que le permitió dedicarse a los buenos trabajos, y en particular a la hospitalidad. San Pablo alude a la hospitalidad cuando la elogia por haber ayudado a muchos, incluido él mismo, lo cual es muy plausible también debido a la posición geográfica de Cencrea, donde un tráfico considerable convergió con las islas del Egeo y Asia Menor. Esto le dió a Febe muchas oportunidades para ayudar a los viajeros cristianos de esas tierras.[2]
Algunos estudiosos creen que Febe fue la responsable de entregar la epístola de San Pablo a la iglesia de Roma.[1] El año y el lugar de su fallecimiento es desconocido. Como la Epístola a los Romanos fue escrita entre los años 56 y 57, Febe debía tener más de sesenta y debió fallecer entre ese año y algunas décadas más tarde.
Veneración[]
Su culto, al menos en Occidente, está bien establecido, como lo atestiguan varios martirologios, incluido el Romano.[2] La Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa Oriental celebran su fiesta como el 3 de septiembre. El Calendario de los Santos de la Iglesia Evangélica Luterana en América conmemora a Febe con Santa Lidia de Tiatira y [[ [Dorcas]] el 27 de enero, el día después de la conmemoración de los primeros misioneros [[ ]San Silas]], [[ [San Timoteo]] y [[ [San Tito]] y dos días después de la fiesta de la Conversión de San Pablo en la Iglesia Episcopal. Sin embargo, la Iglesia Luterana la recuerda el 25 de octubre.[1]
San Juan Crisóstomo escribió un sermón cantando sus alabanzas.[3] Adón introdujo el nombre de Febe en el Martirologio, en el siglo IX.
Ordenación femenina[]
En nuestra época vuelve a ser recordada con frecuencia, a propósito del título de diaconisa que le da san Pablo, ya que hace pensar en la existencia en aquella época de un ministerio femenino ordenado. Sin embargo no es posible extraer ninguna conclusión de este único testimonio: Romanos está en medio de la transición del uso de la palabra "diáconos" como genérico -en griego sólo quiere decir "servidor"-, tal como aparece en 2Cor 3,6, por ejemplo, a un uso ya más especializado como nombre de un ministerio ordenado, como en 1Tim 3,8, por ejemplo. Lo que no es intelectualmente demasiado honesto es pretender que siempre que el Nuevo Testamento se refiere a un diácono, se trata de un ministerio ordenado, excepto cuando habla de Febe; o su contrario: que el diaconado como ministerio es una evolución muy posterior, post-bíblica, excepto cuando se habla de Febe. Estos dos errores argumentales son muy frecuentes en las disputas sobre el ministerio ordenado.
Si atendemos al uso posterior del término, el nombre de «diaconisa» se siguió utilizando en la literatura espiritual para referirse a las mujeres que se consagraban a Dios como viudas, y no es raro encontrar en los martirologios latinos que una santa «recibió el velo de las diaconisas», lo que no se refiere a ningún ministerio ordenado, sino a la consagración en la viudez, evocando el papel de las viudas en la primitiva comunidad cristiana, como «servidoras» de la comunidad. Por supuesto esto no despeja la duda sobre la diaconía de Febe, pero nos muestra que no es nada fácil deducir a lo que realmente se refiere una única cita aislada.
Sobre la diaconía, tironean de las mangas de Febe tanto los anti ministerio femenino como los pro ministerio femenino, y la bibliografía es amplia, simplemente todo el que trate el tema del ministerio femenino en la Iglesia, menciona a Febe, ya sea para afirmar que era una ministro ordenada, como para negarlo. Sobre los elementos básicos del fragmento (localización, lenguaje, etc) puede verse el artículo sobre Romanos en Nuevo Comentario Bíblico «San Jerónimo», pág 417. En el mismo Acta Sanctorum de septiembre, como introducción a todo el tomo I hay un artículo del P. Juan Pino sobre el diaconado femenino en la Iglesia, y es interesante ver la visión que se tenía del tema en la primera mitad del siglo XVIII.[4]
Referencias[]
- ↑ 1,0 1,1 1,2 Esta página utiliza contenido de Wikipedia (ver autores) con licencia Creative Commons.
- ↑ 2,0 2,1 Giorgio Eldarov. "Santa Febe (Phoebe) Coadiutrice di s. Paolo". Santi e Beati. 1 de febrero de 2001. Web. 5 de septiembre de 2019. <http://www.santiebeati.it/dettaglio/68850>
- ↑ "Saint Phoebe of Rome". CatholicSaints.Info. 1 de septiembre de 2019. Web. 3 de septiembre de 2019. <http://catholicsaints.info/saint-phoebe/>
- ↑ Abel Della Costa. "Santa Febe, santa del NT". El Testigo Fiel. Ant 2012. Web. 5 de septiembre de 2019. <https://www.eltestigofiel.org/index.php?idu=sn_3163>