Demas [1] es un personaje bíblico mencionado en tres epístolas de Pablo de Tarso en el Nuevo Testamento.
Biografía[]
En torno al año 60, Pablo estaba encarcelado por vez primera en Roma y desde allí escribe varias epístolas a congregaciones (o iglesias) en las que incluye los saludos de Demas. En la que escribe a la congregación de Colosas, Pablo cita a Demas junto al médico Lucas el Evangelista y el propio apóstol. En esa misma época, Pablo escribe a un compañero cristiano también de Colosas, Filemón, a quién transmite los saludos de Demas.
Finalmente, en torno al año 65 (según otras fuentes años 66 o 67) en su Segunda Epístola a Timoteo también escrita en Roma, Pablo acusa a Demas de haberle abandonado por amor de este siglo o, según otras traducciones bíblicas, por amor a este mundo en contraposición con la esperanza cristiana de una vida futura superior. Aunque Pablo no menciona explícitamente la causa del abandono de Demas (si es por amor a lo material o por temor al martirio que efectivamente acabó con la vida de Pablo en los días de Nerón) queda claro en su declaración la opinión del apóstol de la pérdida que significaba para Demas su postura. Posiblemente regresó a su ciudad natal, Tesalónica.[2]
Menciones[]
Demas es mencionado en tres ocasiones por Pablo:
- En Filemón se le menciona como un compañero de trabajo. (Fil 1:24)
- En Colosenses se le menciona junto con Lucas. (Col 4:14)
- La declaración más conocida sobre Demas se encuentra en la segunda carta a Timoteo donde se menciona que Demas lo abandono y se fue a Tesalónica. (2 Tim 4:10a)
Demas ha sido descrito como uno de los actores secundarios bíblicos más intrigantes. Además de los relatos bíblicos, Demas también se menciona en los Hechos de Pablo y Tecla.[3]